Mantén tus sueños vivos

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Lago Lacar, Patagonia

Mantenerse en el camino no es nada fácil y más cuando encuentras tantas distracciones o adversidades que de a poco te van alejando de esos sueños y metas que algún día escribiste o te propusiste y que como tal gota que golpea todos los días una roca la termina quebrándola así esas adversidades intenta enterrar tus sueños. Pero si bien dice el refrán siempre que llovió escampó.

Desde chico soñé en viajar en conocer otro país, otras culturas, le solía decir a mi madre algún día me mudaré de mi país a explorar nuevas tierras. Mi madre criada en una familia tradicional, quería transmitir su pensamiento de morir donde uno nace. Siendo chicos y con muchas adversidades tuve que aprender a mantener mis sueños en secretos, a pesar que mi madre nunca me lo dijo en un mal sentido de no viajar, ya que todas las madres siempre quieren tener al lado a sus hijos. Sin embargo, si hubo muchas personas que me catalogaron de “soñador” en incluso algunos de iluso, ya que pertenecía a una familia de escasos recursos, en donde las posibilidades de salir del país e incluso de mí mismo pueblo eran casi nulas.

En ocasiones sentía que mis sueños de conocer otro país, otras culturas se desvanecían como tal espejismo en el desierto. Pasaron muchos años y ese sueño, aunque un poco opacado por muchos sinsabores de la vida, allí estaba. A mis 27 años tomé la decisión de viajar a otro país, Argentina, específicamente a la Patagonia, una de las regiones más paradisíacas de ese país y para mí del mundo (aunque no he viajado mucho). Con las cifras en contra tomé el riesgo, ya que hace uno meses atrás había perdido todo (hasta mis esperanzas de conocer otro país), 200 dólares me acompañaban para la hazaña.

Como tal pueblerino en una gran ciudad, llegue a Buenos Aires, mi pasaporte, 200 dólares, una maleta prestada pero cargada de muchos sueños e ilusión de un nuevo comienzo, unos cuantos “trapitos” (ropa) como dicen en mi tierra, eran mis compañeros. Pero eso si cargado de mucha esperanza de empezar a cumplir el sueño que desde chico había tenido vivir en otro país y conocer otras culturas.

Durante mi estadía en Argentina tuve la oportunidad de visitar muchas ciudades de la Patagonia tanto argentina como chilena, e incluso otras ciudades de Chile. Por casi 3 años viví en ese hermoso país que me brindó mucho, conocí a personas increíbles que me ofrecieron su amistad y ayuda sin nada a cambio. Hoy Dios, (soy una persona creyente, si tú quieres llamar destino, o cualquier dios que tengas está bien) me ha dado la oportunidad de mudarme a los a Estados Unidos (y aquí no para todo), en donde he tenido la oportunidad de conocer varias ciudades, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, San Diego, Madison, Minneapolis, Cleveland, Detroit, Orlando, Tampa y otros pueblos bien lindos en varios estados.

¡Nunca pares de soñar, no se vale rendirse, no importa que la misma vida te diga, renuncia, date por vencido! No pares, el camino no va ser fácil, pero quien dijo que la vida iba a ser fácil.  Hay un truco que me ha funcionado para lograr alguno de mis sueños, es mantenerlo en un lugar muy reservado de mi vida, que solo comparto con esas personas especiales.

Pero también recuerda no solo los mantengas vivos, arriésgate a hacerlos realidad, así que desempolva ese baúl de tus sueños y vuelve a ser esa persona que un día cerrabas los ojos y soñabas hacer varias cosas realidad en tu vida. Nunca es tarde para cumplir tus sueños y menos para empezar.

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Desde chico imagine una vida distinta a la que llevaba junto con mi familia. Nunca pare de soñar en viajar, explorar, vivir una vida diferente a las cuatro paredes que rodeaban nuestra destruida habitación. Tuvieron que pasar muchos años de mi vida, infancia y adolescencia para ender varios factores de mi vida persona, "encontrarme a mi mismo" no fue fácil, fue resultado de lecturas, momentos de reflexiones, reunirme con personas adultas. Hoy cuando miró atrás encuentro muchas gratas y duras experiencias que me han convertido en lo que soy hoy.